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Durante el embarazo, el cuerpo cambia rápidamente en muy poco tiempo. La espalda, en particular, recibe mayor carga a medida que el vientre crece y la pelvis pierde estabilidad. Spina-Bac me ayudó mucho a encontrar una postura cómoda frente al ordenador en el trabajo durante todo el embarazo.
Un recién nacido come con frecuencia y durante largos periodos, y es común que al principio se amamante durante más de ocho horas al día. Spina-Bac me ayudó a encontrar buenas posiciones para amamantar, evitando así la tensión muscular y el dolor de cuello y espalda. - Sara B., Suecia


Spina-Bac me ha cambiado la vida: ahora puedo sentarme en cualquier lugar sin dolor de espalda. Llevo mi Spina-Bac conmigo a todas partes.


Spina-Bac hace que cualquier silla sea perfecta para sentarse, incluso mi suave sofá.


Con Spina-Bac disfruto de conducir mi coche durante horas sin cansarme la espalda.


Mi Spina-Bac me permite sentarme y leer en la cama sin tener dolor de espalda.


Es muy agradable sentarse, recostarse y relajarse con mi Spina-Bac.

Spina-Bac cuenta con una base rígida, 5 resortes de acero especiales y un mecanismo de ajuste que se adapta en altura y profundidad a la forma de la espalda.

El acolchado de poliéter de alta calidad y la elegante funda de tela en 4 colores diferentes ofrecen una comodidad y durabilidad excelentes. Su diseño ergonómico, firmeza y capacidad de ajuste le permiten sentarse con seguridad y un buen soporte, dondequiera que se siente.

Spina-Bac ha sido diseñado para conservar la forma natural de S de la columna vertebral al sentarse.

El práctico respaldo tiene un diseño robusto y sólido, lo que permite soportar fácilmente el peso de todo el torso.

El cojín Spina-Bac se adapta fácilmente a las necesidades de la espalda. Elija el ángulo de asiento más cómodo y ajuste el cojín. Esto le permite optimizar prácticamente cada asiento y mantener la forma de S de su columna vertebral.

Los cojines Spina-Bac están equipados con un regulador con muescas que permite ajustar la altura y la profundidad del respaldo con 6 ajustes diferentes.

Gracias a este mecanismo de regulación integrado, puede ajustar fácil y rápidamente la posición de apoyo deseada en su espalda. Cada columna es diferente. La forma de S varía de 2 a 4 cm. Esta forma individual solo se puede mantener con la ayuda de un cojín de apoyo como el cojín Spina-Bac, que ofrece diversas posibilidades de adaptación.

El soporte lumbar Spina-Bac, reconocido internacionalmente desde hace 30 años, fue diseñado por expertos ortopédicos suecos para el alivio y la prevención del dolor de espalda al sentarse.

De Wikipedia, la enciclopedia libre.

El dolor lumbar, dolor lumbosacro, lumbalgia o lumbago es el dolor localizado en la parte baja de la espalda, correspondiente a la zona lumbar de la columna vertebral y que afecta alguna parte de la zona que se extiende desde la parte más baja de las costillas posteriores hasta la zona más alta de los glúteos, con o sin compromiso de las extremidades inferiores. Es uno de los motivos principales de consulta a los servicios médicos y se estima que aproximadamente un 80% de las personas lo presentará al menos una vez en la vida.

Tradicionalmente, se ha perpetuado la idea errónea de que en un 80-90% de los casos de dolor lumbar la causa es desconocida. Sin embargo, con una evaluación exhaustiva del paciente, normalmente sí es posible identificar y tratar la causa del dolor. Este puede derivarse de raíces nerviosas, músculos, ligamentos, estructuras fasciales, vértebras y discos intervertebrales, así como de los órganos de la cavidad abdominal.

En la mayoría de las ocasiones, se debe a causas biomecánicas, tales como traumatismos; esguinces o torceduras por estiramientos excesivos, capacidad muscular disminuida o falta de flexibilidad, mal uso o control muscular, mala postura; degeneración, hernia o rotura de discos intervertebrales; ciática; o exceso de peso, entre otras. Las enfermedades inflamatorias de las articulaciones, las fracturas por osteoporosis y los trastornos gastrointestinales y genitourinarios también pueden causar dolor lumbar. En algunos casos, el dolor lumbar es provocado por enfermedades que, sin un tratamiento temprano adecuado, pueden tener consecuencias graves sobre la salud, por lo que una correcta evaluación y diagnóstico diferencial son imprescindibles. Entre ellas, cabe destacar ciertos procesos infecciosos, lesiones que requieren cirugía, la enfermedad celíaca o el cáncer.

Clasificación

Clasificación por su duración

En su presentación clínica puede ser:

Aguda: si dura menos de 6 semanas.
Subaguda: si dura entre 6 semanas y 3 meses.
Crónica: si dura más de 3 meses.
Clasificación por sus características
Los procesos lumbares pueden ser de distintas maneras:

Lumbalgia aguda sin radiculopatía: Dolor de naturaleza lumbar de aparición inmediata (aguda), que se puede extender por la extremidad inferior, muchas veces no más allá de la rodilla, habitualmente sin radiculopatía. Es producida por una torsión del tronco o un esfuerzo de flexo-extensión.

Compresión radicular aguda: Inflamación de una raíz nerviosa de forma aguda, en un 90% causada por hernia discal.

Atrapamiento radicular: Irritación de la raíz nerviosa por el desarrollo de procesos degenerativos (espondilosis).

Claudicación neurógena: debido a un dolor muscular de naturaleza nerviosa.

Cuando se habla de dolor lumbar inespecífico o lumbalgia inespecífica, se refiere aquel proceso de dolor lumbar en el que no se puede determinar la causa que lo produce.

Causas

La lumbalgia es un término descriptivo que no representa una enfermedad en sí sino a un síndrome con múltiples causas. Se origina por distintos motivos, siendo los más comunes el sobreesfuerzo físico y las malas posturas. Las causas pueden ser de cuatro tipos:

De origen mecánico o traumático, con o sin enfermedades degenerativas presentes.
Asociadas a neoplasias, primarias o secundarias.
Asociadas a infecciones.
Inflamatorias.

Las principales causas mecánicas incluyen:

Esguinces y distensiones, que suelen provocar dolor agudo.

Degeneración de los discos intervertebrales, normalmente asociada al proceso normal de envejecimiento.

Hernia o rotura de los discos intervertebrales.

Radiculopatía, causada por compresión, inflamación y/o lesión de una raíz nerviosa espinal. Un forma de radiculopatía es la ciática, que provoca dolor lumbar que irradia hacia las nalgas y se extiende por la parte posterior de la pierna. En casos más extremos puede aparecer también entumecimiento y debilidad muscular en la pierna.

Espondilolistesis, que se produce cuando una vértebra lumbar se desliza fuera de lugar y pellizca los nervios.

Lesiones traumáticas o fracturas, derivadas de ciertos deportes, accidentes automovilísticos o caídas.

Estenosis espinal, causada por un estrechamiento de la columna vertebral que ejerce presión sobre la médula espinal y nervios. Puede provocar dolor o entumecimiento al caminar y, con el tiempo, conduce a debilidad de la pierna y pérdida sensorial.

Cuando el dolor lumbar es causado por trastornos que afectan a las vísceras, este suele acompañarse de otros síntomas o signos que ayudan a establecer el diagnóstico, principalmente gastrointestinales o genitourinarios. Las principales enfermedades que afectan a las vísceras y pueden provocar dolor lumbar incluyen:

Trastornos gastrointestinales o sistémicos, como la enfermedad celíaca o la sensibilidad al gluten no celíaca no diagnosticadas, la enfermedad inflamatoria intestinal o perforación intestinal. Es importante señalar que la enfermedad celíaca es un trastorno autoinmune multi-orgánico, puede cursar sin ningún tipo de síntoma digestivo en más de la mitad de los casos.

Trastornos de los órganos pélvicos, como la prostatitis, la endometriosis o la enfermedad inflamatoria pélvica crónica.
Enfermedades renales, como los cálculos renales o la pielonefritis. Los cálculos renales suelen provocar dolor agudo en un solo lado de la espalda.

Enfermedades vasculares, como el aneurisma de aorta abdominal o la enfermedad oclusiva aorto-ilíaca. El aneurisma de aorta abdominal es una patología grave que requiere tratamiento médico inmediato.

La osteoartritis, la artritis reumatoide, las fracturas vertebrales debidas a la osteoporosis o, raramente, un tumor (incluyendo cáncer) o infección, pueden provocar dolor lumbar.

En el caso de las mujeres, el dolor lumbar se puede desencadenar o agravar con el ciclo menstrual. Personas que han nacido con espina bífida son muy vulnerables a sufrir lumbalgia resistente en alguna etapa de su vida. También puede ser un síntoma de enfermedades genéticas que afectan al tejido conectivo, como el síndrome de Ehlers-Danlos y el síndrome de hiperlaxitud articular.

La lumbalgia puede estar producida por el síndrome de miositis tensional, el cual puede tratarse adecuadamente siguiendo el protocolo de tratamiento del SMT.

Por otro lado, existen fuentes o tipos de dolor lumbar: el dolor facetario, en el cual existe una inflamación entre dos articulaciones cigoapofisiarias (dolor específico); el discógeno, donde el disco intervertebral posee una lesión que genera dolor (dolor difuso, en una zona inespecífica); la compresión radicular, donde la vértebra comprime la salida de los nervios que se dirigen hacia las piernas (el dolor irradiado hacia las piernas) y también se conoce como ciática; una contractura muscular, una disfunción de la articulación sacro-ilíaca, o por algún órgano que refleje su disfunción en la zona lumbar, como los riñones o el intestino delgado.

Una lesión aguda de la espalda baja puede ser causada por un evento traumático, como un accidente automovilístico o una caída; ocurre de repente y sus víctimas suelen ser capaces de identificar exactamente cuándo ocurrió. En los casos agudos, las estructuras que con más probabilidad resultan lesionadas son los tejidos blandos. En casos de un accidente grave, osteoporosis o de otras causas del debilitamiento de los huesos vertebrales, pueden también aparecer fracturas vertebrales en la columna lumbar. En el extremo inferior de la columna vertebral, algunos pacientes pueden tener dolor de coxis (también llamado coccigodinia). En otros casos puede aparecer dolor sacroilíaco en la parte inferior de la columna lumbar, llamada disfunción sacroilíaca conjunta.

Los soportes lumbares pueden ayudar a corregir la postura y eliminar el dolor lumbar. Son fáciles de transportar y se pueden usar en prácticamente cualquier asiento.

Ya sea que trabaje en la oficina o realice un largo viaje por carretera, un almohadón de soporte puede hacer que su día o viaje sea mucho más cómodo.

Spina-Bac es el mejor soporte lumbar para ayudar a corregir sus problemas de espalda y eliminar el dolor.

Puede usar este soporte en la oficina, el auto, el sofá o cuando planee estar sentado durante largas horas. El soporte se puede ajustar hacia arriba o hacia abajo para brindarle a su espalda el soporte preciso que necesita.

Soporte lumbar portátil

Spina-Bac se puede colocar manualmente para adaptarse a las zonas adecuadas de la región lumbar y se puede usar con la mayoría de las sillas para adaptarse mejor a las necesidades de cada persona. Se puede usar en sillas de casa, del coche, etc.

En el sitio web de Spine-Health puede leer:

El soporte lumbar para sillas de oficina es importante

La parte inferior de la columna vertebral, justo por encima de los glúteos, se curva naturalmente hacia el abdomen (curvatura lordótica). Un soporte lumbar ayuda a promover una buena postura simplemente rellenando el espacio entre la columna lumbar y el asiento, apoyando la curvatura natural de la zona lumbar.

La lumbalgia es un proceso frecuente causado por lesiones en la columna lumbar y las raíces nerviosas raquídeas.

Su incidencia se estima entre el 65% y el 80%, y es la causa más frecuente de incapacidad laboral en personas menores de 45 años.

Lumbalgia aguda

Se relaciona con múltiples causas, como:

  • Esfuerzos intensos, que causan dolor localizado con contractura muscular espinal no irradiada.
  • Fracturas vertebrales, caídas sobre las piernas o flexión forzada, siendo más vulnerables los pacientes con osteoporosis, enfermedad de Cushing, osteopatías, hiperparatiroidismo, metástasis ósea, mieloma múltiple y enfermedad de Paget.
  • Protrusión de los discos intervertebrales lumbares, especialmente L5-S1 y L4-L5, que causa dolor de espalda, posturas anormales y limitación del movimiento. La afectación de las raíces nerviosas produce dolor que suele ser unilateral y se acompaña de trastornos de la sensibilidad.
  • Síndrome de las carillas articulares intervertebrales, por compresión de las raíces nerviosas sin discopatía. Enfermedades de la cadera, que pueden producir dolor irradiado a los glúteos y las rodillas.

Dolor de espalda crónico

Frecuentemente asociado a:

  • Espondiloartrosis lumbar, causada por un proceso degenerativo de las vértebras lumbares que produce exostosis, estrechamiento del canal medular y compresión de las raíces nerviosas.
  • Espondilitis anquilosante, con lumbalgia irradiada a los muslos, limitación de movimientos y rigidez, que evoluciona hacia una disminución de la movilidad torácica y la dorsiflexión.
  • La artritis psoriásica, el síndrome de Reiter y la enfermedad inflamatoria intestinal producen un patrón similar de limitación de movimientos.
  • La espondilolistesis produce dolor lumbar recurrente que a menudo puede irradiarse a las extremidades inferiores.
  • Las posturas inadecuadas pueden causar dolor de espalda debido a la sobrecarga de músculos y ligamentos, aunque también pueden ser secundarias a una alteración discal. La hiperlordosis lumbar, que se produce por permanecer de pie durante mucho tiempo, las inclinaciones forzadas de la espalda y el cuello en ordenadores mal colocados, sin reposapiés o al sentarse de forma inadecuada, puede causar dolor lumbar.
  • Las alteraciones estáticas de las extremidades inferiores, como el pie plano o las cavidades, que obligan a la columna a compensar la postura, producen dolor lumbar.
  • La escoliosis y las asimetrías desequilibradas de las extremidades inferiores generan dolor.

El tratamiento médico es causal y sintomático con analgésicos, relajantes musculares y antiinflamatorios.

Consejos

  • La rehabilitación y las recomendaciones para prevenir las exacerbaciones incluyen consejos sobre la conducción.
  • Mientras el paciente experimente síntomas como dolor, pérdida de fuerza y ​​alteraciones sensoriales, no podrá conducir.
  • Se recomienda reposo, fisioterapia con masajes y recomendaciones para prevenir las exacerbaciones, incluyendo consejos sobre la conducción.
  • Un conductor que se sienta de forma inadecuada al volante puede favorecer la aparición de dolor de espalda o empeorar el existente.
  • Por lo tanto, el paciente debe evitar sillas bajas y blandas, así como almohadones que queden por debajo de las rodillas.
  • El vehículo debe tener un asiento alto y cómodo, con respaldo recto y un buen soporte para el reanimador.
  • El dolor y las limitaciones neurológicas o de movimiento harán que el médico desaconseje la conducción.
  • Si el paciente atraviesa un período de ansiedad o estrés, todos los síntomas se acentúan y el control del vehículo disminuye.
  • Los fármacos utilizados en el tratamiento sintomático de estos cuadros clínicos suelen tener un efecto sedante, como es el caso de las benzodiazepinas y los tranquilizantes mayores.
  • El médico debe advertir al paciente que, incluso si ha mejorado los síntomas y ya puede conducir, el tratamiento de mantenimiento puede producir efectos secundarios importantes y peligrosos, que pueden retrasar el inicio de la conducción hasta que se reduzca la dosis o se suspenda el tratamiento.

Compresiones no traumáticas de la médula espinal

Su origen es múltiple: extradural debido a metástasis vertebrales o intradural debido a tumores extramedulares benignos, neurinomas y meningiomas.

  • El síndrome lesional se manifiesta por la afectación de una o más raíces a nivel de la compresión, con dolores radiculares que suelen ser persistentes, fijos, resistentes al tratamiento y exacerbados por las maniobras de Valsalva. Puede asociarse hipoestesia en la banda, parálisis amiotrófica y abolición o inversión del reflejo tendinoso, un signo determinante en las compresiones de la médula cervical.
  • El síndrome sublesional produce trastornos motores que inicialmente alteran la marcha de forma intermitente, con vacilación en una extremidad y fatiga de la pierna tras el movimiento, unilateral al principio y luego bilateral. Posteriormente, los trastornos se vuelven permanentes y la marcha es rígida, espástica y finalmente imposible. Los signos sensitivos son dolor a la presión y parestesias múltiples distales al nivel de la lesión, y suelen aparecer con retraso respecto a los signos motores. La sensibilidad térmica y dolorosa está más alterada que la sensibilidad posicional. Los síntomas sensitivos se agravan lentamente hasta provocar una anestesia completa de la zona sublesional. Los trastornos esfinterianos son relativamente tardíos y producen una necesidad imperiosa y frecuente de orinar que limita la conducción.
  • El síndrome espinal se caracteriza por rigidez segmentaria de la columna, principalmente cervical y lumbar, deformación dolorosa y dolor a la presión de las apófisis espinosas.

Consejos

  • La pérdida de fuerza, el dolor y las alteraciones motoras y sensoriales impiden el correcto control del vehículo, por lo que no puede conducir.
  • El dolor y las limitaciones neurológicas o de movimiento harán que el médico desaconseje la conducción.
  • Mientras el paciente experimente síntomas como dolor, pérdida de fuerza y ​​alteraciones sensoriales que interfieran con su seguridad al volante, no podrá conducir.
  • La descompresión quirúrgica de la médula espinal requiere un período más o menos prolongado de recuperación funcional y seguridad, durante el cual no es posible conducir hasta que el especialista dé un informe favorable.
  • El especialista indicará en cada caso, según el tratamiento requerido para cada enfermedad, la capacidad del paciente para conducir e informará al respecto en cada revisión.
  • Si existen secuelas, se evaluará su posible interferencia con la conducción y se le informará de ellas, así como de la posibilidad de recuperación con el tiempo.
  • Tras la cirugía, el período de convalecencia queda a criterio médico para poder conducir sin limitaciones.
  • Las incapacidades permanentes pueden evaluarse con el informe del médico especialista, para intentar adaptar el vehículo al conductor y permitir la conducción con las restricciones que la ley establezca para cada caso.

Los especialistas recomiendan tomar todas las precauciones para preservar la salud de las personas. Esto implica tener en cuenta los hábitos de trabajo en cualquier espacio, incluida la oficina. De hecho, los profesionales pasan muchas horas en estos espacios, principalmente sentados en sus escritorios.

El primer fisioterapeuta en realizar un estudio sobre este tema fue el neozelandés Robin McKenzie y su método para mantener la espalda en una posición correcta, incluyendo una serie de estiramientos sencillos que uno mismo puede realizar.

El tiempo en que los músculos permanecen inactivos es especialmente perjudicial para la salud y puede tener consecuencias nefastas a largo plazo. Por eso es necesario e importante utilizar accesorios que proporcionen comodidad mientras se trabaja.

Estos objetos incluyen almohadones lumbares, que son mucho más eficaces que las sillas estándar para promover una postura neutra y mejorar la comodidad de los trabajadores. Así, un estudio reciente dirigido por Diane E. Grondin, en el que se midieron los efectos de este utensilio, concluyó que la comodidad obtenida fue notable en comparación con la de quienes no lo utilizaban.

El principal indicador de los beneficios de este tipo de almohadón fue el cambio en la posición lumbar del trabajador. En particular, el apoyo con el soporte lumbar se acercó mucho más a la posición neutra que con una silla estándar. La medición de los puntos de presión mejoró significativamente. Sin embargo, los cambios subjetivos en la comodidad no fueron significativos.

Finalmente, cabe destacar que las conclusiones de este estudio parecen indicar que un soporte lumbar de este tipo mejora objetivamente la posición lumbar y, con ello, la distribución de la presión sobre el disco intervertebral y las estructuras musculoesqueléticas implicadas.

Esta mejora se produce tanto en sujetos sanos como en personas con lumbalgia, por lo que en el ámbito laboral se configura como un soporte más que adecuado para mejorar la salud de los trabajadores.

Además de usar medidas físicas y almohadones como apoyo, lo ideal es combinarlos con una serie de estiramientos lumbares sencillos; esta combinación es la adecuada e ideal.

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